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A continuación, un fragmento del capítulo del libro dedicado a Odín 

Odín es el primero y más antiguo de los dioses. Entre otros muchos nombres también es llamado Wotan, Allfödr, (Padre universal, porque lo es de todos los dioses); o Valfödr, (Padre de los combates, porque adopta por hijos a los que mueren en el transcurso de la lucha y les otorga el título de héroes).

Odín residía en el Asgard, en el palacio de Valaskjálf, que construyó para sí enteramente de plata y donde se encuentra su trono, el Hlidskjálf, desde donde podía observar lo que sucedía en cada uno de los nueve mundos. También poseía el Gladsheimr, un amplio salón donde presidía sobre los doce jueces y donde se regulaban los asuntos del Asgard. Por último estaba el palacio del Valhala, donde recibía las almas de los héroes muertos en batalla.

Desde su nacimiento se sintió ávido de alcanzar la Sabiduría; tras buscar donde la podría hallar, supo que en las raíces del árbol sagrado (el Yggdrasil) se encontraba un pozo cuya agua daba la Sabiduría. Dicho pozo estaba guardado por la cabeza de Mímir, el antiguo dios que había sido decapitado. Tras conseguir descender hasta el pozo en las raíces del gran árbol, se encontró con la cabeza de Mímir que le puso como condición el que debía darle uno de sus ojos para dejarle beber del pozo de la Sabiduría.

Es, por tanto, el dios de la sabiduría, (tras dar un ojo en prenda a cambio de obtenerla una parte de Odín podía ver lo interno), aunque también de los guerreros.

Odín disfruta compitiendo en discusiones con los individuos más sabios. Bajo el disfraz de Gágnradr ("victoria"), arriesgó su vida cuando el gigante Vajthrúdnir, cuya erudición era ampliamente reconocida, lo desafió en un duelo de sabiduría sobre el pasado, el presente y el futuro del mundo. El gigante contestó rápidamente a todas las preguntas, pero Gágnradr al final preguntó qué fue lo que el dios Odín susurró al oído de su hijo Balder en su pira funeraria. Vajthrúdnir, en este punto, reconoció la identidad de Odín, ya que una regla era que quien hacía una pregunta debía conocer la respuesta, y esta respuesta era conocida solamente por el propio dios. Así, el gigante perdió el duelo.

En otra ocasión, haciéndose pasar por un hombre llamado Gestumblindi ("huésped ciego"), el dios desafió a un rey llamado Heidrekr, a un duelo de adivinanzas. Tras una serie de preguntas que ambos contestaron sin dificultad, Odín realizó la misma pregunta que había hecho a Vajthrúdnir. Ante esta pregunta, el rey intentó matarlo, pero el dios escapó bajo la forma de un halcón.

Odín-Wotan es el espíritu del mundo que todo lo invade y produce la vida y el espíritu. No ha creado el mundo, pero lo dispone y lo gobierna.

Con Vile y Ve extrae del cuerpo de Ymir el cielo y la tierra; con Hoder y Loder forma al primer hombre y la primera mujer, y les da el espíritu. Toda empresa en paz o en guerra procede de él, es el inventor de toda ciencia, de la poesía y de las runas. Viajero infinito, lo gobierna todo, y por muy poderosas que sean las demás divinidades todas se someten a él.

Además, es el portador de  Gungnir, la lanza sagrada, y del  Draupnir, el anillo de incomparable belleza que es emblema de fertilidad. Cuando entra en batalla lleva un casco de águila y cuando va a Midgard para mezclarse con los humanos se disfraza de peregrino y lleva un sombrero de ala ancha con el que oculta el hecho de tener un solo ojo.

Odín es descrito como el dios caminante que transita por los caminos del mundo. Por ello es el dios de los viajeros y de todos los que se desplazan por los caminos. Durante sus viajes muy a menudo sucedía que para poder pasar la noche pedía hospedaje tanto en residencias de soberanos como en casas de personas humildes. Esta es la razón por la cual a veces es llamado también Gestr ("huésped") y de hecho en el pasado todos los caminantes que reclamaban hospitalidad eran recibidos por temor a que se tratase del dios, oculto bajo alguna de sus tantas apariencias.

Siempre cuenta con el servicio de dos cuervos, Hugin (el espíritu) y Munin (la memoria), y soplan a su oído las novedades de los vivos y los muertos. Al amanecer los envía a volar por el mundo, a la hora de la comida regresan, y entonces le informan de todo lo que han visto. Por esta razón, Odín también recibe el nombre de dios de los cuervos.

También tiene a Geri (glotón) y Freki (voraz), sus dos lobos, a quienes entrega toda su comida porque él solo consume hidromiel. Su caballo Sleipner (resbaladizo) corre más rápido que cualquier otro animal, porque dispone de ocho patas, y ya sea por tierra, mar o aire.

Con sus esposas Jörd, Frigga(su favorita) y Rind, tuvo respectivamente a sus hijos Thor (Jörd), los gemelos Balder y Hödr, y Vali. Sus asistentes especiales eran unas mujeres guerreras llamadas Valkirias.

Odín era llamado el Gran Padre. Es representado como un hombre de mediana edad con pelo largo y rizado y barba. Es el dios más sabio y obtiene su sabiduría de todos los mundos y de todos los seres, gigantes, adivinos, enanos, e incluso de los muertos. Es capaz de bajar al Helheim y volver con nuevos saberes. Además de sacrificar uno de sus ojos para poder beber la sabiduría de la fuente de Mímir, para descubrir el secreto de las runas, Odín se colgó del Árbol del Mundo por nueve días:

“Sé que colgué del árbol azotado por el viento

nueve noches enteras,

herido por la lanza, entregado a Odín,

yo mismo a mí mismo,

de aquél árbol del que nadie sabe

el origen de sus raíces.

Pan no me dieron ni cuerno de bebida, hacia bajo miré;

cogí las runas, gritando las tomé, y entonces caí.

Nueve cantos supremos me enseñó

el bello hijo de Bölthur,

padre de Bestla, y un trago bebí

del precioso hidromiel derramado en Ódrerir.

Empecé así a germinar y a ser sabio

y a crecer y a sentirme bien;

una palabra dio otra, la palabra me llevaba,

un acto dio otro, el acto me llevaba.

Runas descubrirás e interpretarás

los signos, signos muy grandes,

signos muy potentes que tiñó el thul supremo

e hicieron los dioses

y grabó el creador de los dioses.

Odín entre los Ases y entre los Elfos

Dáin, Dvalin entre los gnomos,

Asvid entre los trols, yo mismo grabé las runas.

¿Sabes cómo grabarlas? ¿Sabes cómo interpretarlas?

¿Sabes cómo teñirlas? ¿Sabes cómo probarlas?

¿Sabes cómo pedir? ¿Sabes cómo sacrificar?

¿Sabes cómo ofrecer? ¿Sabes cómo inmolar?”

(Edda poética)

Igualmente, Odín es el dios de la magia. Es capaz de alterar su forma a su gusto y realiza prácticas mágicas, como lo es el seid o encantamiento de los nórdicos. Como experto en el arte de la transformación resulta aterrador para sus enemigos. En la guerra tiene el poder de cegar, ensordecer o provocar el pánico en los enemigos, así como de aterrorizar sus formaciones y de transformar objetos sencillos tales como ramas en armas mortales. Con sus facultades, logró hacer hablar la cabeza de Mímir. Es conocedor de los misterios de los nueve mundos y de sus orígenes, pero también del destino de cada uno de los hombres, así como de su propio destino y el del universo.

También es considerado el dios de los poetas. Se dice que siempre habla en verso y que fue él quien inició el arte de la poesía entre los nórdicos. La poesía es considerada un poder sobrenatural cercano a la magia, ya que la calidad del poeta que improvisaba estaba reflejada en su capacidad de predicción, lo cual no era lejano a la labor que realizaba un mago.